El Viaje de Biden a Perú y Brasil: Un Encuentro con el Pasado
Se anticipaba que el viaje del presidente Biden a Perú y Brasil, que comienza este jueves, sería su última oportunidad para reafirmar ante sus colegas líderes mundiales que su visión sobre la política exterior era correcta. Biden había esperado demostrar que la era del expresidente Donald Trump, caracterizada por su enfoque de “America First” (Estados Unidos primero), había sido una anomalía pasajera, desechada por el electorado estadounidense.
Sin embargo, la realidad ha cambiado drásticamente. Ahora, Biden se verá en la obligación de reconocer que Trump ha regresado, esta vez como presidente electo. Este giro en los acontecimientos significa que la creencia de Biden en la cooperación internacional y en las instituciones globales pronto será eclipsada nuevamente por el desprecio de Trump hacia los aliados, su inclinación hacia el aislacionismo y su atracción por los regímenes autoritarios.
Las cumbres programadas para esta semana en Lima y Río de Janeiro no serán la reafirmación que Biden había deseado. En lugar de consolidar un legado en política exterior, que ha sido el resultado de su extensa carrera en el Congreso y la Casa Blanca, estas reuniones se convertirán en una especie de homenaje a una época que ha definido la política exterior estadounidense durante gran parte de la vida del actual presidente.
Richard Haass, ex presidente del Consejo de Relaciones Exteriores, expresó que Biden “no está en una posición favorable para tranquilizar a los aliados sobre la política exterior de Estados Unidos después del 20 de enero. Por lo tanto, no le corresponde a él predecir el futuro ni ofrecer garantías”. Haass también comentó que el viaje simboliza “un puente entre dos visiones muy distintas del papel de Estados Unidos en el ámbito global”.
Por su parte, Ricardo Zúñiga, quien fue vicesecretario adjunto del Departamento de Estado y cónsul general de EE. UU. en São Paulo, fue contundente al señalar cómo los líderes extranjeros podrían interpretar la presencia de Biden en las cumbres y el impacto que tendría en el destino de su agenda política.
