TMZ, el influyente medio de noticias centrado en el mundo del entretenimiento y las celebridades, se ha visto envuelto en una intensa ola de críticas tras la publicación de una imagen que supuestamente mostraba el cuerpo de Liam Payne, el exintegrante de One Direction, quien falleció trágicamente en una caída el miércoles. Posteriormente, el sitio se vio obligado a retirar la imagen de su plataforma.
Shayan Sardarizadeh, periodista de la BBC, expresó su indignación en una publicación en X, señalando: “TMZ está intentando obtener clics y generar ingresos publicitarios con el cadáver de un joven, apenas minutos después de conocerse la noticia de su fallecimiento. Imagina ser parte de la familia de Liam Payne y tener que presenciar esto”.
Inicialmente, TMZ había compartido una imagen recortada de un cuerpo tendido en una terraza de madera, alegando que se trataba de una escena en un hotel de Buenos Aires, donde se produjo la tragedia. El medio afirmó haber identificado al fallecido basándose en sus tatuajes distintivos.
El texto que acompañaba la fotografía indicaba: “No mostramos el cuerpo completo, pero se pueden observar claramente sus tatuajes: un reloj en el antebrazo izquierdo y un escorpión en el abdomen”, según las capturas de pantalla que se han difundido en internet.
Además de retirar la imagen, TMZ también modificó el texto de la publicación para eliminar cualquier mención a la exhibición del cuerpo de Payne. Sin embargo, hasta el momento, los editores no han ofrecido una explicación clara sobre la decisión de alterar la historia.
Una portavoz de TMZ no respondió a los correos electrónicos ni a las llamadas en busca de comentarios sobre esta situación tan delicada.
La periodista Kelly McBride, presidenta del Centro Craig Newmark para la Ética y el Liderazgo del Instituto Poynter, comentó que hay circunstancias en las que la publicación de imágenes de cadáveres puede ser defendible desde una perspectiva periodística. Sin embargo, estos casos son excepcionales y suelen estar relacionados con historias de gran relevancia pública, como las condiciones inhumanas que enfrentan los niños migrantes.
“Cuando uno no tiene un propósito periodístico claro y se encuentra en la mira de las críticas de su audiencia, a menudo se siente obligado a defender sus decisiones, incluso puede retractarse”, añadió McBride.
Por su parte, Sean Elliot, presidente del comité de ética de la Asociación Nacional de Fotógrafos de Prensa, destacó la importancia de aplicar un juicio editorial razonable en situaciones complicadas de publicación. “¿Es esta persona lo suficientemente famosa y su muerte lo suficientemente significativa como para ser considerada un hito cultural?”, cuestionó Elliot. “Ese es un juicio que solo TMZ puede hacer por sí mismo”.
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